Para la mayoría de las personas a nivel mundial (incluyendo, por supuesto, a los estadounidenses) tener suficiente dinero o una buena póliza de salud para poder acceder a la atención médica y sanitaria de rutina o de urgencias es una prioridad personal, familiar y financiera. Sin embargo, hay veces que es realmente necesario ahorrar en tus facturas médicas.
Desafortunadamente, la gestión de la facturación por esos servicios y el costo vertiginoso que tienen en el mercado se unen en un monto gigante que podría afectar el bolsillo de cualquiera, incluso de las personas más previsoras y organizadas. Gran parte de los costos corresponden a las primas del seguro de salud, los deducibles asociados a ella y el precio de los medicamentos recetados por el especialista.
Si piensas como nosotros, ¡felicidades! Reconocer el problema es solo el primer paso para solucionarlo. Pero, ¿cuál es el siguiente? Pues, pensar en cómo ahorrar en las facturas médicas y justamente aquí podemos ayudarte. Revisa nuestros consejos y aplícalos para ahorrar más en el futuro.
Elige bien a los proveedores de servicios sanitarios
Sin embargo, incluso aquellos que cuentan con un seguro de salud, podrían reducir los costos y deducibles asociados a ellos escogiendo muy bien al proveedor de salud. Esto te ayudará a reducir los precios, el monto de esos gastos inesperados que no están cubiertos por la póliza, entre otros.
Usa los proveedores de atención médica de tu red
Si cuentas con un plan de seguro médico PPO (Preferred Provider Option) tu aseguradora se encargará de pagar la mayor parte del valor de tu factura por consulta médica u hospitalización, menos el deducible o el copago, por supuesto. Esto ocurrirá siempre que elijas una clínica, hospital o médico que se encuentre incluido en la lista de proveedores preferenciales de tu compañía de seguros.
Ahora bien, si acudes a un médico fuera de la red de proveedores, no sería exactamente ahorrar en tus facturas médicas porque tendrías que pagar una mayor parte de ella. Para que te hagas una idea, a los asegurados PPO que visitan a un médico fuera de la red, el seguro solo les cubre entre el 70% y el 80% de los gastos.

Investiga en línea los costos aproximados del servicio
Dado que los estadounidenses suelen pagar mucho dinero por la atención médica que disfrutan, hay una gran variedad de páginas de salud de terceros que le informan a los consumidores sobre el costo de los tratamientos. A esta oferta de “infomediarios” también se le unen ciertas organizaciones que asesoran a los pacientes sobre los tratamientos y algunos proveedores que le dan más información a la persona para que tome la decisión más acertada.
Consejo: Cada vez que recibas un diagnóstico o recomendación médica para realizarte un procedimiento quirúrgico o tratamiento, investiga un poco en línea para comparar varios precios y escoger el que más se adapte a tu presupuesto o a tu póliza de seguros.
Pregunta siempre por el precio. ¡SIEMPRE!
Es posible que te sorprenda saber que puedes pedirle a tu médico que te dé un costo estimado de un procedimiento o servicio antes de fijar una cita. Acostúmbrate a hacerlo antes de ir a la consulta para saber con cuánto dinero deberías contar.
Pregunta qué opciones tienes
Pregúntale a tu médico si todas las pruebas o procedimientos que te ha recomendado son realmente urgentes o necesarios, especialmente si tienen un alto deducible o un copago importante que reducirá la cantidad de dinero que tienes en tu bolsillo. Quizás el médico, sabiendo que estás preocupado por tu situación financiera, reemplace un examen por otro de menor costo.
Solicita descuentos a menudo
Negociar un mejor precio para los servicios de atención médica no es imposible. Acostúmbrate a pedir descuentos sobre los costos de la atención médica sanitaria o mejoras en los programas de financiamiento para encontrar una buena opción. Si, además de pedir el descuento, comparas ese precio con otros del mercado, podrías encontrar una alternativa mucho más favorable.
Acude a un defensor sanitario
En el país hay varias organizaciones que se encargan de brindarle información a los consumidores y pacientes sobre sus opciones de atención médica. Después de analizar la póliza y sus condiciones, podrían darte algún consejo, recomendarte una clínica o consultorio, ayudarte a obtener información sobre los costos de los procedimientos y hasta resolver cualquier problema que presente tu facturación. No dudes en acudir a ellos para tener una visión más amplia del panorama.
Paga, preferiblemente en efectivo
Si bien los médicos tienen ingresos anuales impresionantes (al menos comparados con la mayoría de los mortales) los consultorios no suelen tener un alto flujo de efectivo. Pregunta en el consultorio que visitas si podrían hacerte una rebaja en caso que pagues en efectivo. Muchos prefieren hacerlo, ya que se evitan tener que tratar con la compañía de seguros o pagar la tarifa de transacción por pagos con tarjeta de crédito.
Recorta los costos de los medicamentos recetados
Ya ahorramos en la consulta médica y en los procedimientos o tratamientos que debas hacerte. Ahora es tiempo de ahorrar en tus facturas médicas reduciendo el monto por tus medicamentos. Pero, ¿acaso es posible? Sí, lo es y te mostraremos cómo:
Decántate por los medicamentos genéricos
Desde que la FDA redujo en el año 1997 las restricciones para que las compañías farmacéuticas puedan hacer publicidad directa, es decir, anunciarle sus medicamentos y productos sanitarios a los consumidores (publicidad DTC), los estadounidenses han sido bombardeados con campañas publicitarias millonarias que promueven el uso y consumo de los medicamentos y tratamientos de marca.
Pide tus medicamentos por correo o en minoristas
Estas ofertas están disponibles en 300-400 medicamentos genéricos, que son los más populares y utilizados en el país. Esta sería una excelente opción para ti, ya que podrías ahorrar mucho dinero en la compra de tus medicinas.
Consejo: Si lo prefieres, también puedes pedirle a tu médico de confianza que te recomiende una farmacia remota que envíe los suministros por correo postal. Si él te hace una receta grande (por ejemplo, de tres meses) podrías comprar todos tus medicamentos con descuentos y, además, pagar un solo envío.
Solicita una alternativa de venta libre (OTC u Over-the-counter)
Pregúntale a tu médico o farmacéutico si hay algún medicamento de venta libre con el que puedas tratar tus síntomas para evitar la compra de otro producto que cueste mucho más dinero. Recuerda que en el mercado hay varias medicinas que podrías utilizar para fortalecer tu sistema inmunológico, sopesar la fiebre, disminuir la acidez estomacal, etc.
Revisa la facturación con frecuencia y busca errores
¿Cuándo fue la última vez que revisaste tus facturas médicas? Puede que te impresione, pero si eres como la mayoría de las personas, ¡no lo has hecho en un buen tiempo y esta es una pésima decisión!
Reduce las probabilidades de estar pagando más por menos haciendo lo siguiente:
Solicita facturas médicas detalladas y así podrás saber cómo ahorrar
La declaración de explicación de beneficios (EOB o Explanation Of Benefits) que te envían por correo no contiene un desglose detallado de todos los costos que te cobraron por los productos, servicios o internación. Para saber qué te están cobrando y cuánto, pide una factura detallada.
Revisa tu factura con lupa
Cuando la factura llegue, ¡revísala con lupa! Asegúrate de haber recibido todos los ítems detallados en el documento, como servicios, medicamentos y otros artículos que estén contenidos en la factura. Si notas alguna discrepancia o error, solicita una copia de tu historial médico o el libro mayor de la farmacia para que puedas comparar su contenido con el documento que tienes en tus manos.
Solicita una auditoría de tus facturas médicas
Los procesadores de los reclamos del seguro son humanos y, por tanto, pueden cometer errores. Lo malo es que estos errores podrían abultar tu factura, deducible o copago. Si notas alguna irregularidad, no dudes en visitar o contactar con la oficina de reclamos de tu seguro o con la de la clínica u hospital. La meta aquí es que cualquier error se corrija de inmediato.
Revisa tu cobertura de seguro
El manual o los términos y condiciones de tu póliza de seguro describe qué cargos están cubiertos y cuáles no. Todos los gastos cubiertos del contrato deben correr por cuenta de la compañía aseguradora. Verifica que todos los pagos que estás haciendo por tu cuenta no deban estar cubiertos por el seguro. De no ser así, ¡haz un reclamo porque es tu derecho!
Mantente en comunicación con la oficina de facturación
La mayoría de los consultorios médicos y hospitales tienen una oficina de facturación o un departamento de finanzas que se encarga de resolver las dudas y de responder las preguntas que tengan los pacientes sobre los servicios médicos que han contratado. También cuentan con información valiosa sobre la póliza de seguros, el monto de cobertura y los tipos de gastos asumidos por ella.
Contrata a un auditor profesional
Este es uno de esos consejos de última instancia. Si no entiendes muy bien la factura y los servicios descritos en ella y el departamento de finanzas no fue de gran ayuda, podrías considerar dejarle el análisis a un profesional. Por supuesto, es posible que este servicio nos sea gratuito, pero quizás los honorarios sean mucho más bajos que el monto que te corresponde o que te ahorrarás.
Gestiona apropiadamente el pago de tus facturas médicas
Si estás dispuesto a ser proactivo, podrías amoldar tu calendario de pagos a tu beneficio. ¿Cómo hacerlo? ¡Te lo decimos!
Negocia con el consultorio de tu médico
Piensa que la industria de la salud -sí, porque es una industria con fines de lucro- se ha convertido en una de las más competitivas a nivel mundial. Por tanto, posiblemente el consultorio de tu médico esté muy interesado en mantener a sus clientes a largo plazo y esto aumenta las probabilidades de que considere hacerte un descuento especial.
Diseña un plan de pagos
Si no puedes pagar tu factura médica en su totalidad y en el tiempo fijado para ello, pregúntale al departamento de facturación si pueden trabajar contigo en el diseño de un plan de pagos que te permita hacer depósitos más pequeños. Así, podrás seguir pagando tus facturas sin caer en mora, sin que se te apliquen recargos por intereses y, por supuesto, sin poner en peligro el pago de los demás servicios que necesitas para vivir, como el alquiler de la vivienda o la alimentación.
Habla con tu compañía de seguros
Otra opción que puedes escoger si quieres ahorrar en tus facturas médicas es hablar con tu aseguradora para pasarte a otro plan de seguros que se adapte más a tus necesidades. Piensa que los copagos, deducibles y máximos anuales podrían variar muchísimo entre un plan y otro. De hecho, los planes más exclusivos suelen eliminar el cobro de todo tipo de tarifas.
Nota: Si elevas tu póliza de seguro, toma en cuenta que tendrás que pagar una prima mucho más elevada. Analiza muy bien las opciones y escoge la más conveniente para ti y para tu familia.
Abre una cuenta de ahorros para tu fondo de emergencia
Si cuentas con un plan de salud sujeto a un deducible demasiado elevado, quizás debas considerar abrir una cuenta de ahorros de alto rendimiento para ir ahorrando para aquellos gastos que sabes que tu seguro no cubrirá en el futuro.
Considera solicitar una tarjeta CareCredit
Hay tarjetas de crédito que se especializan solo en el sector de la salud. Así es la tarjeta de crédito CareCredit, una opción que te permite pagar tus facturas médicas con un plazo de 6, 12, 18 o hasta 24 meses sin intereses, siempre que el monto sea superior a los $200.
Lo mejor es que esta tarjeta acepta el pago de ciertos procedimientos y atenciones que los seguros suelen excluir, como tratamientos odontológicos, oftalmológicos, veterinarios y hasta de belleza. No estaría de más que estudies esta opción para que puedas contar con ella ante cualquier eventualidad.
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Si vives en Houston, solicita la tarjeta dorada
Si vives en el condado de Harris, en Houston y necesitas acceder a una atención médica de calidad a bajo precio, entonces la tarjeta dorada Houston es la mejor opción. Ten en cuenta que esta tarjeta dorada está solo disponible para los residentes del condado de Harris.
Resumen: cómo ahorrar en tus facturas médicas de forma fácil y rápida
Tomarte el tiempo para familiarizarte con los beneficios que te ofrece tu seguro de salud podría disminuir considerablemente el monto de tus facturas médicas. Piensa que, buscar otro servicio que sea más económico -o comprar los medicamentos en oferta- podría jugar a tu favor y al de tu bolsillo.
- Si quieres ahorrar en el pago de las facturas médicas, ¡elige sabiamente a los proveedores de salud! Usar apropiadamente las clínicas de prevención de enfermedades o de atención primaria, aprovecharse de las jornadas de despistaje y solicitar descuentos podría ayudarte a reducir el monto que conlleva mantenerte 100% saludable.
- Otra forma de disminuir los costos médicos incluye la compra de medicamentos genéricos, la obtención de medicamentos por correo y el aprovechamiento de las diferentes ofertas de las farmacias.
- Los errores en la facturación podrían aumentar -por mucho- los costos de la atención médica que has recibido. Por tanto, siempre es buena idea revisar las facturas con lupa y comparar la relación de gastos con las oficinas de facturación. En caso de errores, ¡reclama!
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