Los niveles de deuda de los consumidores están en su punto más alto. En el cuarto trimestre de 2019, la deuda general de los consumidores alcanzó los 4,19 billones de dólares, mientras que la deuda rotativa impagada (en su mayor parte deudas de tarjetas de crédito y préstamos personales) superó los 1,09 billones de dólares. Para ayudarte a mejorar tu situación, a continuación te explicaremos 5 maneras de reducir los pagos de tus deudas.
Si estás luchando para mantener o reducir tu deuda, puedes hacer que tus pagos de deuda vuelvan a un nivel manejable implementando las siguientes 5 maneras de reducir los pagos de tus deudas.

5 maneras de reducir los pagos de tus deudas
1. Negocia con tus acreedores
Solicita una copia de tu informe de crédito y estados de cuenta más recientes para obtener una lista de todos tus acreedores y las cantidades que debes. Luego, averigua cuánto puedes pagarle a cada uno. Llama a cada acreedor y házle saber que estás dispuesto a pagar la deuda. Pero cuando lo hagas, asegúrate de que ya has calculado un pago que funcione dentro de tu presupuesto.
El emisor de tu tarjeta de crédito puede ofrecerte un plan especial que reducirá tus pagos o la tasa de interés por un período de tiempo.
Si el representante del servicio de atención al cliente dice que no, no pelees ni discutas; simplemente pide hablar con un supervisor y vuelve a hacer tu solicitud. Asegúrate de obtener cualquier acuerdo por escrito, preferiblemente en papel con membrete de la empresa, antes de hacer un pago.
2. Consolida la deuda
Combinando tu deuda y pagándola con un préstamo de consolidación de deuda puedes conseguir un pago mensual más bajo. Promedia las tasas de interés de tus saldos actuales y busca un préstamo que tenga una tasa de interés más baja que tu promedio actual.
Si calificas para el préstamo, puedes usarlo para pagar tus deudas existentes, y luego concentrarte en hacer un solo pago mensual del préstamo. Los préstamos de consolidación de deuda no son la única opción para consolidar la deuda. Considera también un préstamo personal, un préstamo sobre el valor líquido de la vivienda o un refinanciamiento en efectivo.
Ten cuidado con aceptar un préstamo que simplemente disminuya tus pagos extendiendo el período de pago. Es probable que, con el tiempo, termines pagando más intereses de los que pagarías de otra manera. Además, piensalo bien antes de poner tu casa como garantía en un préstamo. Si no puedes hacer los pagos, podrías perderla.
3. Transfiere los saldos
Si tienes un buen puntaje de crédito, a menudo puedes obtener una tarjeta de crédito de transferencia de saldos con una tasa de interés más baja que la de tus otras tarjetas de crédito. A veces, puedes obtener una tasa de interés introductoria extremadamente baja (tan sólo 0% en algunos casos), aprovecha este tipo de tarjeta para hacer pagos de tu deuda sin intereses.
Puedes utilizar una calculadora de transferencia de saldos para determinar cuánto ahorrarás al transferir tus saldos. Por favor, ten en cuenta que al emplear esta estrategia normalmente se incurre en un cargo por transferencia. Si este es el caso, el cargo puede disminuir la cantidad de ahorro de intereses que tenías previsto.
4. Solicita un asesoramiento crediticio
Los asesores de crédito al consumidor a veces están más capacitados para negociar tasas de interés y pagos más bajos de tus acreedores. Inscribirte en el plan de administración de deudas de un asesor de crédito o DMP te permitirá obtener pagos mensuales más bajos, facilitando el pago de tu deuda. Los consejeros de crédito también pueden ayudarte a hacer un presupuesto y enseñarte las habilidades de administración de dinero que tanto necesitas.
Cuando elijas un consejero de crédito, asegúrate de elegir uno con buena reputación (sugerencia: por lo general son sin fines de lucro). Ten cuidado de no confundirlos con compañías de liquidación de deudas que ofrecen reducir tu deuda, pero que a menudo empeoran tu puntaje crediticio durante la etapa de negociación.
5. Presenta la quiebra
En algunos casos, la deuda que tienes es demasiado grande y no lograrás pagarla, incluso si tratas de llevarla a pagos más bajos. En este caso, podrías considerar la posibilidad de declararte en bancarrota. La ley de quiebras evita que las personas abusen de la quiebra, ya que exige una comparación de ingresos y deudas y asesoramiento de crédito al consumidor antes de que pueda presentarse la quiebra.
El Capítulo 7 de la bancarrota te permitirá eliminar completamente ciertas deudas, mientras que el Capítulo 13 de la bancarrota creará un plan de pagos.
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