Una ciudad entera del estado de Alabama, llamada Fairfield, se declaró en bancarrota en el año 2020, y ahora intenta salir adelante a pesar de las dificultades y deudas millonarias, de acuerdo con el portal The Sun.
¿Cómo ocurren las bancarrotas de las ciudades en Estados Unidos? A continuación, te lo contamos.
Cómo se declaró la ciudad de Fairfield en bancarrota
Por lo general, las ciudades de Estados Unidos suelen quebrar cuando tienen déficits presupuestarios de forma constante, y entre las causas de ello suelen encontrarse la pérdida de ingresos clave por impuestos, los gastos por pensiones o las demandas estatales, según reseña el portal Forbes.
En el caso de Fairfield, la ciudad tuvo severas dificultades financieras durante años.
En febrero del 2015, las finanzas estaban por el suelo, relata The Sun, y antes de declararse en bancarrota, la ciudad había tenido que liberar reclusos de las prisiones por no poder permitirse pagar, ni siquiera, sus alimentos.
Asimismo, en Fairfield se racionaba la gasolina para poder ahorrar dinero, y la administración municipal tenía problemas para pagarle a los empleados citadinos, algo con lo que aún tiene que lidiar, pues tiene una deuda de aproximadamente $28 millones de dólares con los trabajadores de la ciudad, de acuerdo con The Sun.
Finalmente, en el año 2020, tras haber “agotado sus opciones” (así lo indicó el alcalde Eddie J. Penny en una resolución reseñada por Bloomberg), Fairfield se declaró en bancarrota en una corte.
Las bancarrotas de las ciudades, que se formulan a través del llamado Capítulo 9 o Chapter 9, no funcionan de la misma manera que las bancarrotas comunes, pues no extinguen las deudas. En lugar de ello, están diseñadas para ayudar a las ciudades a desestimar contratos insostenibles y para obtener financiamiento por parte de inversionistas.
En el caso de Fairfield, la situación no parece del todo promisoria, pues muchos negocios han dejado la ciudad.
Localizada cerca de Birmingham, en el condado de Jefferson, Fairfield es una ciudad de apenas 11,000 residentes, y uno de cada cinco de ellos se encuentra en estado de pobreza, según reseñó Bloomberg.