Actualmente, la Administración de la Seguridad Social (SSA) está elevando la edad de jubilación laboral a los 67 años de edad, lo que ha generado comentarios y críticas de parte de la opinión pública estadounidense, especialmente por el hecho de que muchos trabajadores con labores físicas demandantes podrían verse severamente afectados.
Por ello, la National Academy of Social Insurance (NASI) emitió un reporte en el que propuso cambios al Seguro Social para apoyar a los trabajadores con labores físicas demandantes. Así lo reseñó el portal especializado CNBC.
“Sería profundamente irresponsable elevar la edad de retiro antes de que sepamos el daño que esto va a ocasionar en este grupo (el de los empleados con labores físicas demandantes)”, dijo Rebecca Vallas, fellow senior de la Fundación The Century, de acuerdo con información de CNBC.
Por lo general, los trabajadores con labores físicas demandantes suelen solicitar sus beneficios del Seguro Social antes que el resto de los empleados, pues, en muchas ocasiones, ya no pueden mantener el mismo ritmo de trabajo.
“No se puede esperar que los trabajadores de mayor edad hagan labores físicas de forma óptima después de los 62 años”, dijo Joel Eskovitz, director del Instituto de Políticas Públicas AARP y especialista en el Seguro Social, según reseñó CNBC.
Es por ello que elevar la edad de retiro a los 67 años podría afectar severamente las condiciones de salud de los trabajadores cuyas labores impliquen un gran esfuerzo físico.
De acuerdo con la NASI, había más de 10 millones de empleados mayores con labores físicamente demandantes en sus trabajos. Esto incluye a aquellos individuos que trabajan en almacenes o almacenes.
¿Qué cambios puede hacer el Seguro Social para apoyar a los trabajadores con labores físicas demandantes?
La National Academy of Social Insurance detalló cuatro cambios que puede hacer el Seguro Social para apoyar a los trabajadores con labores físicas demandantes, entre los que se encuentran:
1) Crear un beneficio puente
Un beneficio puente es una medida dirigida a ayudar a los empleados que no pueden trabajar hasta la edad de retiro completo, pero que no califican para solicitar los beneficios por discapacidad del Seguro Social.
En este caso, los trabajadores con labores físicas demandantes podrían empezar a recibir una porción de sus beneficios del Seguro Social a los 62 años de edad. Esta porción sería recalculada de forma anual hasta que lleguen a la edad de retiro completo, es decir, a los 67 años de edad.
2) Incrementar los beneficios mínimos del Seguro Social
Los trabajadores de edad avanzada, que aún no hayan obtenido los créditos suficientes para reclamar sus beneficios de retiro, podrían mejorar su situación financiera si se incrementaran los beneficios mínimos del Seguro Social.
3) Crear beneficios de retiro temprano parciales
Esto permitiría que los trabajadores con labores físicas demandantes puedan reclamar parte de sus beneficios del Seguro Social a pesar de que estén trabajando.
También implicaría una reforma al sistema de solicitud de los beneficios del Seguro Social, pues limitaría las penalizaciones impuestas a los individuos que piden sus beneficios antes de la edad completa de retiro.
4) Cambiar el test de ingresos del Seguro Social
Por lo general, las personas que solicitan los beneficios del Seguro Social antes de la edad de retiro y continúan trabajando son sujetas a un test de ingresos.
Este test determina si tus ganancias se encuentran por encima del límite de ingresos propios permitido por el Seguro Social a la hora de recibir tus beneficios.
Para el año 2024, si un individuo posee ingresos superiores a los $22,320 dólares al año mientras está recibiendo sus beneficios del Seguro Social, lo más probable es que se le retenga parte de sus beneficios de forma temporal.
Esto, en opinión de la NASI, desincentiva a los trabajadores para dejar de trabajar, por lo que muchos terminan reclamando sus beneficios a edades más tempranas y les hace recibir beneficios más bajos por parte del Seguro Social.