Stephen Goss, actuario jefe de la Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) ofreció una entrevista la semana pasada en la que recalcó que el Seguro Social no se quedará sin fondos para funcionar apropiadamente, dispersando los rumores acerca de la posibilidad de que próximamente no existan los beneficios de esta institución federal.
Goss explicó que el Seguro Social posee dos fondos principales de financiamiento: el fondo OASI (Old Age and Survivors Insurance Fund, en inglés) y el fondo DI (Disability Insurance).
“Estos fondos recolectan todo el dinero que ingresa (al Seguro Social). Y si hace falta más dinero en algún punto (para pagar los beneficios), como ha pasado anteriormente, tenemos dinero en reserva en estos fondos. Hoy, estos dos fondos tienen, en conjunto, $2.8 billones de dólares en reservas, que van a aumentar próximamente a medida que ingresen los impuestos sobre las nóminas”, indicó el funcionario.
Detalló que estas reservas se vaciarán gradualmente, y se ha calculado que para algún punto del año 2033 o 2034, se agotarán.
Pero esto no significa que el Seguro Social no vaya a tener fondos suficientes para funcionar.
“Calculamos que, para esos años (2034), el ingreso será equivalente a 80% de lo que necesitamos para pagar los beneficios completos de forma cotidiana. Esto no es el 100%, pero aún está muy lejos de parecerse a una situación en la que no tengamos dinero para pagar los beneficios”, explicó Goss.
En otras palabras: podrías no recibir lo máximo que paga el Seguro Social, pues los beneficios se reducirían en un 20%.
“El peor escenario aquí es que en 10 años solo podamos pagar el 80% de los beneficios programados o los que deban otorgarse por la ley”.
Una reforma de la ley es necesaria para evitar la reducción de los beneficios del Seguro Social
Para evitar un escenario en el que se reduzcan los beneficios del Seguro Social, es necesario que intervenga el Congreso de Estados Unidos a través de una reforma de la ley de financiamiento del Seguro Social.
Aunque esto puede parecer complicado dada la polarización política actual entre demócratas y republicanos, Goss considera que su labor ahora es la de concientizar a los legisladores para que esto se lleve a cabo.
“Nuestro principal ‘cliente’ siempre serán los legisladores, tanto del Congreso como de la presidencia, pues deben entender qué es lo que significan estos pronósticos financieros a medida que el programa avanza en el futuro”, aseguró.
De acuerdo con CNBC, al menos dos legisladores están trabajando en una reforma del programa de Seguro Social para garantizar su sostenibilidad en el tiempo y evitar una reducción de los beneficios: Bill Cassidy, congresista republicano por el estado de Louisiana, y John Larson, congresista demócrata por el estado de Connecticut.
Pese a ello, Cassidy advirtió que estos cambios no ocurrirán antes de las próximas elecciones presidenciales. “El presidente Joe Biden ha dejado claro que no va a actuar al respecto”, dijo el congresista en un foro de la AARP, según reseñó CNBC.