La Federación Nacional de Comercios Minoristas (NRF, por sus siglas en inglés) pronosticó ventas récord en la época de fiestas del 2023 en Estados Unidos. Así lo anunciaron en un estudio publicado en su página web oficial.
La asociación proyectó que las ventas aumentarán entre un 3% y un 4% en noviembre y diciembre, lo que sumaría un total de entre $957 mil millones de dólares y $967 mil millones de dólares gastados durante la fiebre de compras navideñas.
Matthew Shay, CEO y presidente de la NRF, opinó que, a su juicio, no era demasiado sorpresivo el ver que las ventas por la temporada regresaran a sus niveles logrados antes de la pandemia por COVID-19.
“Las finanzas domésticas en general aún están en buena forma, y continuarán apuntalando la capacidad de gasto de los consumidores”, detalló Shay.
En la temporada navideña de 2022, los compradores gastaron $930 mil millones de dólares, con un crecimiento de alrededor del 5.4% en ventas con respecto al año anterior. Los minoristas esperan que las ventas sigan creciendo, pero a un ritmo más lento que en años anteriores.
Se espera, además, que las compras en línea aumenten entre un 7% y un 9%. El incremento de las compras online es uno de los patrones de consumo más resaltantes registrados luego de la pandemia en los últimos años.
¿Qué dificultades enfrentan los consumidores de cara a la temporada de fiestas en EE.UU.?
De acuerdo con el portal The Hill, el último Índice de Sentimiento del Consumidor de Michigan mostró que la confianza del consumidor cayó al 63.8% en octubre desde el 67.9% en septiembre debido a las preocupaciones por la inflación.
Y es que aunque la inflación también ha disminuido significativamente desde su punto máximo del 9.1% en junio pasado (la inflación más alta en los últimos 40 años), el aumento progresivo de los precios todavía se encuentra por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal (FED), que ha aumentado las tasas de interés a máximos de 22 años.
Es por ello que Jerome Powell, presidente de la FED, declaró recientemente que le parecía que la inflación aún era demasiado alta.
No obstante, los comercios minoristas confían en que este sentimiento no necesariamente será un indicio de cuánto van a gastar los consumidores en la temporada.
«Hay actitudes del consumidor y luego hay acciones del consumidor, y la inflación afecta su actitud», dijo Shay.
«Pero mientras el mercado laboral esté tan fuerte como lo está, sus acciones seguirán impulsando la economía«, agregó.