La Oficina para la Protección Financiera del Consumidor de USA (CFPB, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Justicia (DOJ) emitieron recientemente una declaración conjunta donde reafirmaron que los inmigrantes no pueden ser discriminados cuando van a pedir un préstamo en Estados Unidos.
Rohit Chopra, director de la CFPB, aseguró que el acceso justo al crédito es crucial para la creación de riqueza en USA.
“La CFPB no les permitirá a las compañías usar el estatus migratorio como una excusa para la discriminación”, aseveró Chora.
Los consumidores han denunciado que les han negado sus solicitudes de tarjetas de crédito por su estatus migratorio. También han denunciado haber sido rechazados por esto al pedir préstamos para autos, préstamos estudiantiles o financiamientos personales, según la CFPB.
Esto a pesar de contar con un puntaje de crédito robusto y haber cumplido con otros requisitos como mostrar lazos con Estados Unidos.
¿Qué dice la ley al respecto de las discriminaciones de los prestamistas hacia los inmigrantes?
Actualmente, la Ley de Igualdad de Oportunidad de Crédito de USA permite a los acreedores tener en cuenta el estatus migratorio del solicitante cuando sea necesario.
Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando los prestamistas consideran que deben proteger sus derechos con relación al pago de un financiamiento.
No obstante, la CFPB acotó que los acreedores deben saber “que apoyarse innecesaria o exageradamente en el estatus migratorio, incluyendo los casos en que ese basamento esté prejuiciado, podría violar la ley”.
El investigador e inversionista Martin Claure reseñó, en un artículo, que más del 30% de los consumidores hispanos en Estados Unidos no tiene historial crediticio. ¿La razón? Su aversión a los sistemas de financiamiento del país, y muchos consideran que su linaje está directamente ligado a su capacidad de obtener préstamos.
Kristen Clarke, funcionaria de la Oficina de Derechos Civiles del DOJ, reiteró que negar el acceso a crédito a una persona basándose en su estatus migratorio podría violar las leyes federales.
“Los prestamistas no deberían negarle a la gente la oportunidad de obtener un préstamo para comprar una vivienda, o perseguir sus metas financieras, por causa de prejuicios ilegales, sin considerar su verdadera capacidad de pago”, aseveró Clarke.
Pese a estas limitaciones, esto no ha socavado en lo más mínimo el auge emprendedor de los hispanos en Estados Unidos.
Un reporte de Latino Donor Collaborative indicó que la economía hispana en Estados Unidos alcanzó los $3.2 billones de dólares solo en el año 2021. De convertirse en un país independiente, sería la quinta economía del mundo.