La mayoría de las personas no se pueden dar el lujo de pagar los precios de un seguro médico en Estados Unidos, por eso buscan alternativas gratuitas o de bajo costo. En realidad, no existe un seguro médico gratuito, pero sí algunos financiados por el Estado.
En este artículo te presentamos todas las alternativas que tienes al momento de elegir un seguro médico para tu familia, desde los planes públicos (como Medicare, Medicaid o CHIP) hasta los seguros de salud privados.
1. Medicaid
Aplicar al Medicaid es muy sencillo, aunque las reglas suelen variar un poco de un estado a otro. Por ejemplo, en 2024, California extenderá el derecho a la cobertura a los inmigrantes indocumentados sin seguro.
Para aplicar a este programa social y conseguir tu seguro gratuito deberás cumplir con los límites estipulados en la tabla de ingresos de Medicaid, que permite un ingreso de hasta 138% sobre el nivel de pobreza (FPL).
Las condiciones son más laxas para mujeres embarazadas o niños menores de 18 años, ya que el monto máximo se incrementa hasta el 207% del FPL o 255%, respectivamente.
Los adultos mayores de 65 años y las personas con discapacidad también califican, sobre todo si ya están recibiendo la Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI). En algunos estados, la edad mínima puede variar, como en California, donde es a partir de los 50.
Ten en cuenta que también existe el Medicaid de emergencia, que puede ser solicitado incluso por turistas, refugiados o inmigrantes asilados en casos excepcionales.
2. Medicare
Medicare es otra gran ayuda que tienen los ciudadanos o inmigrantes legales en USA. Sin embargo, difiere mucho del Medicaid porque solo cubre a personas de 65 años o más, sujetos con discapacidades y pacientes terminales.
Otra gran diferencia es que el Medicare tiene costos y cobertura fija sin importar en qué estados residas. Pero si ya cobras el SSI del Seguro Social, calificas de manera inmediata para esta ayuda y hasta la puedes complementar con el Medicaid.
¿Te convendría combinar tu Medicare con el Medicaid? Sí. El Medicaid te brinda mayor cantidad de beneficios, como, por ejemplo, cobertura de medicamentos, exámenes de laboratorio, servicios quirúrgicos y transporte gratis a citas médicas.
3. Affordable Care Act (ACA)
La Affordable Care Act (ACA) u Obamacare proporciona subsidios gubernamentales para las personas elegibles que compran un seguro médico privado en USA a través del Mercado de Salud.
Básicamente, puedes solicitar un seguro subsidiado por el gobierno si el ingreso de tu hogar no sobrepasa el 400% del FPL, vives en los Estados Unidos y eres ciudadano o residente legal.
Obamacare funciona con distintos planes o tipos de pólizas. Cada una tiene sus beneficios, pero todos exigirán el pago de primas mensuales, copagos, coseguros y deducibles (que pueden acarrear un enorme gasto para la familia).
Las tres pólizas de Obamacare son:
- Bronce. Es el nivel más básico y económico. Brinda una cobertura bastante buena para personas jóvenes y con un estado de salud aceptable. Aunque deberás cubrir el 60% de la póliza, tiene la ventaja de venir con un deducible alto.
- Plata. Se califica como la cobertura media, cubre el 70% de todos los gastos y es ideal para personas que tienen una salud moderada, sin demasiados riesgos o patologías.
- Oro. Es la póliza más costosa, pero cubre el 80% de los gastos. Es ideal para personas con cuadros de salud complicados o que corren riesgos de sufrir accidentes, ya que necesitarán mucha atención médica.
Charity Care
Obamacare contempla que una persona sin seguro que gane menos del 600% del FPL puede acceder a una atención médica asequible. En este caso, será obligación del centro de salud hacer descuentos o cubrir los gastos médicos.
Esta ayuda se conoce como Charity Care y debe ser solicitada por el paciente en el mismo centro de salud. Se te pedirá llenar un formulario, no poder aplicar a otras ayudas del estado y haber consumido un servicio que figure en este programa.
4. Seguro médico a corto plazo
Dentro de los seguros médicos más baratos, la póliza a corto plazo se lleva todas las de ganar, pero tiene muchas desventajas, tales como:
- No brinda todos los beneficios
- Los seguros a corto plazo no aplican para el ACA
- No cubren servicios esenciales (embarazo y salud mental)
- Casi todos estos planes no dan cobertura a condiciones preexistentes
Además de todo lo anterior, un seguro a corto plazo tiene un término de 364 días, aunque puede extenderse máximo a 36 meses. Pero actualmente, las extensiones solo se otorgan por cuatro meses.
¿Para quién es este tipo de póliza? Para personas que gozan de buena salud y necesitan estar asegurados por un período de tiempo limitado. También sirve para quienes no pueden costear uno y desean evitar la multa por falta de seguro médico.
5. Póliza laboral
Por ley, toda empresa o negocio que tenga trabajadores debe contar con un seguro por accidentes, así como cobrar el impuesto FICA, que contempla el MED/EE. Básicamente, se trata del aporte al Seguro Social y al Medicare.
Casi todas las empresas grandes tienen seguro de compensación para empleados que sufran accidentes laborales, pero también suelen otorgar un seguro de salud al trabajador, que se puede ampliar para incluir a su pareja e hijos.
La póliza de trabajo funciona de la siguiente manera: el empleador paga un porcentaje y el trabajador paga el resto de la prima. Es similar a tener un seguro financiado, pero sin tener que cumplir con los ingresos mínimos y máximos.
6. Plan de los padres
Aunque los estudiantes de 26 años o menos pueden optar a ciertos tipos de cobertura de salud, también es posible que puedan ser incluidos en cualquier tipo de seguro de sus padres, bien sea el laboral, en un seguro del mercado o en uno privado.
Lo mejor de todo es que no es necesario que viva con sus padres, esté soltero o sea dependiente de ellos ante el IRS. Simplemente basta con ser su hijo y que ellos tengan un plan elegible.